Las Constelaciones Familiares Chamánicas parten de las constelaciones familiares tradicionales creadas y desarrolladas por el filósofo, teólogo, pedagogo y piscoanalista Bert Hellinger.
Tienen por objetivo ayudar a desbloquear o liberar aquella información que está atrapada, bloqueada o enquistada en el ADN de la persona y que se manifiesta a través de enfermedades, conflictos en sus relaciones o incluso, actitudes ante la vida. Esta información puede ser un acontecimiento (o varios) de nuestros antepasados familiares o directos que se ha ocultado (por ejemplo, secretos, abortos, depresiones…), patrones, maneras de hacer o de relacionarnos con nuestro entorno actual o del pasado, ya sea con la pareja, los hijos, en el trabajo, con los amigos, etc.
Esta técnica se utiliza durante el proceso terapéutico, principalmente, y es necesario realizar una sesión anterior (para qué se realiza la constelación) y una sesión posterior (en el que se valora si la persona ha entendido e integrado toda la información que sale a la luz).
Las constelaciones se realizan de manera grupal, aunque en ocasiones, también se pueden realizar constelaciones individuales (sólo participa el cliente) utilizando otros elementos, como por ejemplo folios o muñecos.
En el desarrollo de una constelación grupal forman parte:
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- El constelador, en este caso, yo.
- El cliente con su situación, problema o aspecto que desea constelar.
- Los participantes – observadores son las personas que asisten a la constelación pero que no participan en ese momento, sólo observan y no pueden hablar.
- Los participantes – representantes son las personas que conforman la escena del sistema familiar del cliente y que se va a observar. Son escogidos por el constelador y van a interpretar a cada miembro/cosa/situación/aspecto manifestando sentimientos, emociones y actitudes del sistema familiar del cliente (no de los participantes, aunque por resonancia pueden sentir que tienen similitudes).
El constelador coloca a cada representante en la sala y les pide que se muevan o actúen de acuerdo a las energías que percibe mientras están interpretando el papel. El constelador va orientando, incluso moviendo de sitio, a través de lo que expresan los representantes, ayudándoles con frases sanadoras, con el objetivo de sacar a la luz el origen o los motivos de los aspectos a sanar.
Gracias a este descubrimiento o revelación de la información que estaba bloqueada, el cliente puede llegar a la comprensión de la experiencia vivida, y es aquí, cuando se produce la sanación.
Si esta información te parece interesante y deseas venir a ver una jornada de Constelaciones, te invito a que contactes conmigo aquí para informarte de las fechas en que se realizan.